Por qué fortalecer el Fuero Militar Policial

La seguridad es un derecho fundamental que todo gobierno tiene la obligación de garantizar a sus ciudadanos. Sin seguridad no existe ninguna actividad ni orden social, por lo tanto tampoco sería viable el respeto a ningún derecho humano.

Para satisfacer las necesidades de seguridad interna y externa los estados han autorizado constitucionalmente a través de la historia la organización de fuerzas armadas y policía a cargo del poder ejecutivo, facultándoles además el uso de la fuerza y las armas. Estas atribuciones especiales y exclusivas de las fuerzas del orden generaron la necesidad de contar con una justicia militar policial muy aparte de la justicia ordinaria.

La justicia militar policial responde a la necesidad de mantener el orden y la disciplina dentro de las fuerzas de seguridad, en todo momento y situación, haya o no haya guerra. No se trata simplemente de un fuero exclusivo, sino de un sistema de control de la calidad ética de los miembros de las Fuerzas Armadas y Policiales, que cuenta con toda una doctrina y principios jurídicos muy estrictos. Su objetivo es el orden y la disciplina, a diferencia de la justicia ordinaria -que también por principio- persigue la reeducación del individuo que delinque.

Sin embargo, contrariamente a lo que sucede en el mundo, en un panorama global donde la seguridad es el bien más sensible debido al terrorismo internacional y doméstico así como a la criminalidad y el caos de las movilizaciones sociales, en el Perú la Justicia Militar Policial se ha debilitado al extremo de llevar al fuero ordinario casi todos los delitos, aún los que ocurren dentro de bases e instalaciones militares y que se tipifican como faltas contra el superior u otras netamente de orden y disciplina. El robo de un arma de propiedad del Estado es tratado como un
simple hurto y así una cadena de delitos que van a diluirse en el sistema de la justicia ordinaria y terminan con sanciones que no corresponden a la gravedad de los hechos. Y en el otro extremo cuando un policía, en el cumplimiento de su función, en acciones de restablecimiento del orden o contra el crimen hace uso de su arma con consecuencias en la salud o la vida, es llevado directamente al fuero civil que no es competente y no reúne las condiciones para garantizar el debido proceso por ser jurídicamente ajeno.

Los militares y policías estamos sometidos a una exigencia extrema por parte de la sociedad y el Estado. Cuando enfrentamos a los enemigos del orden y la paz vamos directo a dar nuestras vidas y cuando un militar o policía delinque dentro de su institución o falta el respeto a su superior o subordinado el delito es doble y la valoración y sentencia a estos actos solo los puede asumir el Fuero Militar Policial. Del mismo modo es el ámbito judicial competente para garantizar como juez natural un proceso justo y legítimo a los efectivos que en el cumplimiento de su abnegada misión no están exentos de incurrir en excesos involuntarios.

En este contexto El Tribunal Supremo Militar Policial, se ha propuesto la tarea de recuperar y reconstituir su fuero por medio de un trabajo decidido en el campo jurídico y constitucional, pero también tendiendo puentes con las organizaciones e instituciones civiles y organismos internacionales, con el firme propósito de fortalecer la justicia militar policial y de esta forma afianzar la ética y la disciplina de soldados y policías, que tienen en sus manos la seguridad de todos los peruanos.

Publicado en la Web Fuero Militar Policial Enero 2009